jueves, 26 de enero de 2017

EL TERCIO VASCONGADO Y LA ISLA DE CUBA


Las guerras que se desarrollaron en Cuba para lograr su emancipación de España sucedieron entre 1868 y 1898. Duraron 30 años. Y es en el primer periodo 1868-1871 durante la llamada “Guerra de los Diez Años, que terminaría con el llamado “Pacto de Zanjón”, cuando se iba a crear el denominado “Tercio Vascongado”, del que formarían parte algunos vecinos de Getxo.

Ya desde principios del año 1869 se empezaban a recibir noticias a través de los medios escritos de la rebelión en la Isla de Cuba. La campaña de agrupamiento del “Tercio Vascongado” contó con la pronta ayuda de la “Junta de Comercio de Vizcaya”, quien a través de su órgano de información, el “Boletín de Comercio”, de la Villa de Bilbao publicaba un manifiesto el 27 de febrero de 1869 y el concurso del diario bilbaíno “Irurac Bat”, que el 28 de febrero publicaba un artículo de prensa. Criticaban algunas de las cuestiones expuestas por la cámara de comercio a la vez que indicaban los recursos conque las entonces llamadas “Provincias Vascongadas” podían ayudar al gobierno central. Fundamentalmente cuatro eran los puntos en que entraban en discordia el rotativo y la Junta de Comercio, referidos a: el largo tiempo necesario para reunir el tercio; la prevención y el recelo con que el ejército regular miraba a los cuerpos francos y los grandes sacrificios económicos para reunir la expedición, ya que dichos sacrificios iban a recaer principalmente en los que menos interés tenían en el éxito de aquella contienda. Las actuaciones entre unos y otros estaban referidas a la figura que iban a representar en aquella guerra los tercios vascos, a quien algunos decían cuando se referían al recelo: “...el recelo con el que mira el ejercito a los cuerpos francos..., no podemos pensarlo..., no cabe en la nobleza del soldado..., mirar con recelo al hermano que pelea bajo la misma bandera...” Y se preguntaban respecto de otras campañas: “...¿Nuestros brillantes tercios fueron solo a servir de acémilas? Hacía ya cuatro meses que había estallado el primer chispazo de aquella guerra en las Antillas. Y mientras la rebelión progresaba en la isla, la rotativa acusaba a la Diputación de Bizkaia de continuar con su mutismo.

Ante tanta presión, las tres diputaciones asumieron la organización de los Tercios para Cuba en 1869. Aunque si lo hicieron, fue para proteger su sistema foral. Ya en marzo de 1869 el conflicto llegaba a nuestro Pueblo. Así, el día 4 de marzo se reunía en el salón de plenos, en sesión extraordinaria, bajo la presidencia de D. Luciano Alday el pleno del consistorio getxotarra. En la misma se daba cuenta de una Circular de la “Diputación General del Señorío de Vizcaya” para que se nombrara a un representante del municipio en la Junta de Distrito para que los representantes de los pueblos nombraran a dos delegados. Decían que“...fueran revestidos de amplias facultades..., para que asistan al salón de la diputación..., y resuelvan lo que estimen conveniente a los intereses generales del Señorío, sobre los lamentables sucesos de la Isla de Cuba...” Para representar los intereses de Getxo quedaba nombrado su primer edil D. Luciano Alday.


Pocos días más tarde, el 20 de marzo, se daba cuenta de una circular de la diputación en la que se autorizaba al Ayuntamiento de Getxo a destinar fondos municipales para: “… contribuir a la suscripción pública abierta con destino a sufragar los gastos que ocasione la formación de un contingente de hombres con destino a la Isla de Cuba...” Aquella circular recomendaba: “... crear una comisión especial que promueva en el vecindario una suscripción voluntaria...” En ella llamaban al patriotismo de los vecinos y a formalizar a la mayor brevedad las listas de los contribuyentes, el consistorio alardeaba de: “...Que todo el vecindario, sin excepción de fortunas se halla interesado en que la rebelión de la Isla de Cuba sea sofocada...” Encabezando la suscripción con 300 escudos y nombraba como comisionados a D. José Ramón de Uriarte y a D. Juan Bautista de Cortina, para promover entre el vecindario aquella suscripción.

El 30 de abril de 1869 se daba cuenta de otra circular del la diputación, en la que se recordaba que se hicieran efectivas las cuotas de suscripción voluntarias destinadas a la formación del Tercio Vascongado. El vecindario, no se sabe si fue a toque de corneta, aportó: el pueblo alto Getxo (Andra Mari) 88 reales y el del pueblo bajo Algorta 2.110 reales y 84 céntimos.

El sábado 8 de mayo a las ocho de la mañana salia de Bilbao el Tercio vizcaíno y se ha reunia en Gasteiz a sus compañeros de las otras provincias hermanas, para marchar juntos desde allí hacia la isla de Cuba.

El primer envío de los Tercios para la isla de Cuba estaba compuesto por 500 voluntarios. El segundo “Tercio Vascongado” que salió de las tres provincias vascas hacía Cuba estaba ya formado a finales de 1869. Se calculaba que salieron hacia la perla de las Antillas cerca de 1.500 voluntarios. En la mañana del 2 de junio de 1869 llegaba al puerto de La Habana el vapor “Gipúzkoa, llevando a bordo a los “Tercios Vascongados”. Una comisión salió a recibirlos embarcados en otros vapores. Iban acompañados de bandas de música, además de los “Txapelgoris” de las ciudades de la provincia de Matanzas (Colón, Cárdenas y Guamutas). Sobre sus pecheras llevan unas inscripciones que decían: “...Euscaldunac ondo etorriac izan zaiteztela Habanaco uri eder onetara. Comisioac ugarte gucionen icenean eguiten ditzute ongui etorria. Osasuna...” Poco les iba a durar aquel ambiente festivo. En el mes de agosto del mismo año, un general que había combatido en la Guerra de Secesión Americana D. Adolfo de Cavada les infringiría una sangrienta derrota. Quedaron sobre el campo de batalla 50 Txapelgorris que iban al mando del Comandante Francisco de Iruretagoyena. Pocos años más tarde, en 1872 llegaría la tercera Guerra Carlista, a partir de la que los Tercios Vascongados quedaron disueltos para 1873.

Durante las contiendas, antes de partir hacia el frente, todo suele ser enaltecimientos y alabanzas, en las que hacia los voluntarios getxotarras tocaba no faltaron los términos de: “...Patriotas, nobles, buenos vecinos...” Mas cuando las mismas terminan, sobre todo si se pierden, los antaño exaltados como héroes pasan a ser ignorados cuando no despreciados. Algunos de aquellos viejos repatriados combatientes de la guerra de Cuba solicitaron en 1900 ser indemnizados con alguna cantidad por los sufrimientos padecidos en la misma, y porque a otros anteriormente en su misma condición, se les había gratificado con ayudas similares a las que ellos solicitaban. La cantidad vista desde hoy era insignificante: 50 pesetas. Ellos decían que: “...Creemos tener derecho a la misma por haber sido satisfecha a otros repatriados de su clase...” Lo hacían en un escrito dirigido al Consistorio de Getxo. Los firmantes eran los vecinos del municipio D. Eduardo Eiguren, D. Enrique Vidaurrazaga y D. Severiano Cayero. El municipio rechazó la ayuda aduciendo que las anteriores se habían realizado por la condición de extrema pobreza de los demandantes. Así se cerraba una página de la historia de aquel “Tercio Vascongado” anteriormente aplaudido, más tarde olvidado. Entre 1887-1870, de los vascos afincados en Cuba 1134 eran de origen Bizkaino. De ellos, 47 eran naturales de Getxo.


Los datos de esta entrada están extraídos de los Libros de Decretos (1868-1871) del Archivo Municipal de Getxo, expedientes: Del año 1869 número 4657-8 y de 1900 número 4476-2. Además de varias publicaciones del diario bilbaíno “Irurac Bat” del año 1869.


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