miércoles, 18 de junio de 2014

UN MES QUE TRANSFORMÓ A GETXO y -III-


En mi anterior entrada sobre “Un mes que transformó a Getxo”, lo dejaba en el momento de la ira desatada entre los perdedores de aquellas elecciones, que en el caso del deporte, ocurría en el cercano Sardinero. 
 
Corrían tiempos de cambio y ya se empezaba a hablar de la necesidad de constituirse las Juntas Generales de Bizkaia al igual que el resto de las diputaciones provinciales para que cada municipio estuviera representado por un voto. 
 
En el ámbito castrense se nombraba una comisión para liquidar a los “Somatenes” creados en 1923. Los somatenes habían nacido con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera. Aunque su existencia fue anterior, también fue otra República, la Primera, quien en 1874 los disolvería. 
 
Por otro lado, y tras la marcha del monarca, los guardias cívicos al servicio de la República denunciaban la desaparición de una diadema que había en una de las vitrinas de las habitaciones particulares de doña Victoria y de varios documentos de gran interés que estaban igualmente en las habitaciones particulares del monarca. 


 
Se desmentían, aunque con poco poder de convicción, los rumores sobre la fuga de Mola y Berenguer, mientras en Madrid se celebraba un banquete en honor a los emigrados forzosos durante la dictadura de Primo de Rivera. Aunque el 22 de Abril de 1936, el General Mola ingresaba en prisión con arreglo a las órdenes cursadas por el ministro de la Guerra, los Queipo de Llano y Franco empezaban a hacerse presentes en la prensa diaria. 
 
Aquel mismo día se celebraba en Getxo una sesión extraordinaria de la Corporación municipal, quedando definitivamente constituido el Ayuntamiento. Fue nombrado alcalde en propiedad don Jose Antonio de Aguirre, y tenientes de alcalde primero, segundo y tercero, respectivamente, D. Pedro Larrondo, D. Juan ltuarte y D. Justo Zabala. 
 
Los cargos de síndicos primero y segundo recayeron en los capitulares D. Félix Begoña y D. Dionisio Muruaga. Aquella misma noche se reunió de nuevo el Ayuntamiento para nombrar las Comisiones informativas. 
 
Y aparecía la noticia de que: “...Van a dar comienzo muy pronto los estudios de tendido de una línea férrea entre Luchana y Munguía, enlazada con la de Bilbao a Las Arenas. La Compañía de este ferrocarril anuncia la emisión de 1.000 obligaciones hipotecarias...”. 

 
En la primera plana del diario “El Noticiero Bilbaíno”, aparecía el 23 de Abril la noticia de: “...El mensaje de las Diputaciones Vascongadas en 1917 y el Dictamen de 1918...” En el mismo se hacía referencia a: “...la diferencia del derecho privativo de Navarra con el de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, las Diputaciones de estas provincias que el 20 de agosto de 1917 elevaron al Gobierno un mensaje exponiendo sus aspiraciones...” En él afirmaban que “...la actual autonomía de las Diputaciones conforme a la ley paccionada no es suficiente para el desarrollo de la actividad y el esfuerzo de los habitantes del País....”. Añadiendo a continuación: “...esto solo puede encontrar satisfacción completa con el restablecimiento de sus instituciones peculiares, de sus Fueros, feliz expresión y fórmula de la libertad del País Vasco, que nunca constituyó obstáculo para el progreso de los intereses generales...”. Suscribían aquel mensaje los presidentes de las tres Diputaciones vascas, señores Aldama por Araba, señor Zavala por Gipuzkoa y señor Sota y Aburto Bizkaia. 
 
Se preparaba en Bilbao una brillante celebración del Primero de Mayo, a la que se daba el nombre de “Día de la Libertad”. Volvía a celebrarse tras 7 años de prohibición por la Dictadura Primoriverista. La casa Sota y Aznar, cuyo concurso había sido solicitado por el alcalde de la ciudad, había cedido sus telégrafos de banderas para adornar el trayecto que iba a seguir la manifestación cívica.

 
No sin cierta gracia, un columnista escribía refiriéndose a la derrocada aristocracia: “...Inmediatamente después de proclamarse en España la República, con una sabiduría y un tacto a la que nadie estaba acostumbrado, surge en vanguardia, como una preocupación general, el tema de la exportación de capitales. De capitales y de aristocracia, ya que aquéllos y ésta viven en armonía indestructible desde que brilla el sol para nosotros...” Seguía aquel columnista refiriéndose a los quehaceres primordiales de la aristocracia emigrante: “...El señor don Juan de Robres, con caridad sin igual, edificó un hospital: pero antes hizo a los pobres...” Así retrataba el periodista a un “bloque dinástico” cuya misión, en opinión del mismo, se había reducido a entablar formidables partidos de polo y a poner una firmita al pie de cada carta de recomendación, haciendo patria, mientras nosotros trabajábamos.
Entretanto el Ayuntamiento de Getxo, preparaba con ahínco un concurso de ganado que se iba a celebrar en Andra Mari, con motivo de la festividad de San Isidro y que aquel año deseaban, tuviera un extraordinario realce. 
 
El 28 de Abril la Sociedad de estudios Vascos “Eusko Ikaskuntza” pedía la aplicación del bilinguismo en las escuelas vascas. Se dirigía al “Ministro de Instrucción Pública” exponiendo lo siguiente: “...la Sociedad de Estudios Vascos renueva en este momento, y cree especialmente oportuno reiterar a las instancias del Poder Público, que sobre la enseñanza primaria en lengua vasca, de acuerdo con conclusiones votadas por repetidos Congresos Estudios Vascos, se dicte disposición extensiva a todo el País Vasco, del decreto sobre bilingüismo escolar. Presidente, Elorza. Secretario, Apráiz...”. 
 
Mientras, el Ayuntamiento de Getxo se hallaba enfrascado en lo que denominaban “asuntos a granel”. Tal era el orden del día: para aquella tarde se iba a celebrar una sesión con un apretado calendario. Incluía nada menos que cincuenta y un asuntos, la mayoría referidos a concesión de licencias para reformar o habilitar viviendas y para abrir establecimientos industriales. En aquellas mociones destacaba el hecho de que se proponga que en las obras municipales se prefiera a los naturales de Getxo, de Bizkaia y del País Vasco. Se recomendaba realizar actos en todo el municipio para conmemorar el Primero de Mayo. Para la mañana del miércoles 29, a las siete de la tarde, se convocaba la Comisión municipal de Beneficencia. 

 
Finalizaba aquel mes con un Decreto sobre el Bilingüismo que recogía, entre otros puntos, los siguientes: 
 
Artículo primero: Quedan derogadas todas las disposiciones dictadas desde el 13 de septiembre de 1923 contra el uso del catalán en las escuelas primarias. 
 
Nada sobre la solicitud de Eusko Ikaskuntza respecto de esa misma materia en el Pais Vasco. 
 
Se anunciaba para el próximo 2 de Mayo, en el Campo de Ibaiondo, un partido benéfico, en el que iban a participar todos los equipos de municipio con la inestimable colaboración de los chicos del Lejona. EL “Gobela Sport” deseaba aliviar la difícil situación por la que estaba pasando la madre de uno de sus jugadores, el Capitán y Fundador del equipo menor, “Lino”. Para ello el club había confeccionado dos equipos, que según decían, contenían la flor de los Clubs de Getxo y Leioa. El “Gobela” se enfrentaría a una selección formada de los equipos “Zugatzarte”, “Guecho” y “Lejona”. 
 
Termino esta crónica de Abril de 1931 con los asuntos referentes a nuestro municipio. El jueves 30 de Abril se aprobaba el expediente de construcción de un lavadero público y servicios sanitarios en la campa de Andra Mari y la relación de los trabajos de triangulación y poligonización realizados en el término municipal.
Se aprobaba también una moción del señor Menchaca sobre celebración de la Fiesta del Primero de Mayo, en la que se acordaba obsequiar con una comida extraordinaria a los acogidos en el Hospital Asilo y la celebración de una romería por la tarde en la Avanzada con el concurso de la Banda municipal. Y otra del Sr. Yuerrebaso relativa a la celebración del día de San Isidro, en el barrio de Andra Mari, con un concurso de ganado, pruebas de arrastre y espatadantza. 

 
Se nombraba a los señores Erenchu, Aburto, Elorriaga, Menchaca y Sánchez para que formaran parte del tribunal que iba a juzgar a los opositores a una plaza de celador de Arbitrios y otra de auxiliar de Intervención. 
 
Para que no todo resultara tranquilo en aquel último día de Abril, el tranvía había sufrido una rotura en una columna sostén del cable, en Chominchu, a la entrada de Algorta, lo que provocó la necesidad de suspender el servicio a dicha barriada durante toda la mañana. 
 
Hasta aquí unas notas sobre aquel mes de Abril de 1931, que había comenzado con turbadoras noticias castrenses, dando paso a una Semana Santa tan alborotada climáticamente, como los sucesos que a continuación acontecerían.

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