viernes, 2 de mayo de 2014

USOS Y COSTUMBRES RELIGIOSAS EN GETXO -II-


Cuando en la entrada del jueves 11 de abril de 2013 hablaba sobre este tema, no cerraba el capítulo sobre estas celebraciones. Simplemente era un punto y seguido. 
 
En aquella entrada recogía algunos datos sobre la influencia religiosa del catolicismo, en una sociedad casi recién salida de un golpe de estado. De la influencia que tenia aquellos actos incluso para los que no participaban de aquellas creencias. De la puesta en escena de aquellos actos, que creaban una determinada cultura. 

 
 
Los actos religiosos influían en toda la comunidad getxotarra, participando en los mismos sectores políticamente opuestos. Los desfiles religiosos también iban acompañados por numeroso público y por grupos folclóricos, pertenecientes a organizaciones locales de gran prestigio.
 
Celebraciones como la del “Corpus Christi” la “Inmaculada”, el mes del Sagrado Corazón, que junto a otras imagen religiosas, acompañaban a las mismas estandartes de laboriosa ejecución con iconos de diversa imaginería religiosa. Eran portadas, en medio de un fervor casi místico, por nuestros barrios.

 
 
Es precisamente en esos años, a finales de los 50, cuando en medio de una cohorte de estandartes, caras serias y compungidas, desfilaron por la Avenida del Angel de Getxo y Algorta, a hombros de dantzaris, acompañados de hilanderas, con sus aros engalanados, con flexibles papeles de seda de colores y secundados por una furgoneta provista de potentes altavoces, que acompañaba a aquellas imágenes durante todo el recorrido.  
 
En aquella comitiva iban ademas de los dantzaris, entre los que podíamos ver caras conocidas de la sociedad Itxas Gane de Algorta, txistularis y una larga comitiva de seminaristas de los Trinitarios de Algorta. 

 

En Andra Mari se celebraban dos grandes procesiones: la del mes de mayo, dedicada a la Virgen y la otra, la del mes del Sagrado Corazón, que se celebraba al mes siguiente. Para ellos se montaban altares en lugares estratégicos del pueblo en donde el párroco entonaba salmos y cantos religioso en honor a la festividad. La comitiva que arrancaba desde la Iglesia de Andra Mari hasta la ermita del Ángel y desde allí hasta Maidane, donde se instalaba un altar, continuaba por Miramar y se adentraba en el “Barrio de Sarri”, lugar en el que junto al lavadero, se improvisaba otro pequeño altar, donde se celebraba otro acto religioso. 

 


Otro de los acontecimientos religiosos, dedicado a la Inmaculada, partía de la Iglesia de San Nikolas, recorría la Avenida del Angel y la campa del Tenor Constantino, atravesando la calle San Martin, para bajar por la Avenida Basagoiti hasta la plaza de San Nikolas. Allí, tras un acto en torno al quiosco de la música, hacían su entrada imágenes y estandartes en la iglesia del mismo nombre. 

 
Acompañan a este pequeño recordatorio de aquellos días unas fotografías de las celebraciones, no las de todo el recorrido, pero al menos de parte de él. Las que corresponden a la Avenida del Angel y el barrio de Sarri, aunque no de gran calidad, nos ofrecen una perspectiva de cómo era la zona en aquellos años. Las otras, las de la Avenida Basagoiti, de mejor calidad, nos permiten ver caras conocidas de Algorta y Getxo (Andra Mari) y de como era el ambiente en torno al quiosco de la música. 

 



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