jueves, 20 de septiembre de 2012

LA VELA EN GETXO


La historia de la navegacion a vela es anterior incluso al invento de la rueda, hace 5.500 años ya aparecia decorada, una vasija de barro, por un artesano egipcio, con una silueta de un velero impulsado por "Eolo".

Se puede considerar como uno de sus inventores a Carlos II de Inglaterra que a mediados del siglo XVII, tras su exilio en Holanda, propició su implantación. 

 
Asi la evolución de la vela corre pareja a la del hombre, con el dominio de esa tecnica maritima, dominando los vientos y su influencia en la desplegada vela, el hombre se adentro en una tecnica ancestral que ayudó a recorrer mares y descubir continentes.

Las regatas internacionales comenzaron en 1851 cuando varios miembros del New York Yacht Club construyeron una goleta de 30m denominada “América”, aquel velero puso rumbo a Inglaterra, donde consiguió el trofeo Hundred Guineas, tras participar en una regata alrededor de la Isla de Wright, organizada por el Royal Yacht Squadron. Este trofeo fue posteriormente rebautizado con el nombre de Copa América, en honor de la goleta, el trofeo estuvo en poder del New York Yacht Club hasta 1983, cuando un velero australiano se alzó con la victoria.

 
En Getxo tambien tuvo su época dorada a mediados del siglo XIX, sus intrepidos pioneros, ricos comerciantes e influyentes industriales, muchos de ellos residentes en Bilbao y Madrid, decidieron disfrutar de su ocio en los placidos veranos de la época.

Asi junto a la incipiente especulación del suelo, dieron lugar al nacimiento de Las Arenas, asentando en ella grandes mansiones y casa de verno, se crearon establecimientos emblematicos como la Casa de Baños de Mar, Casino y Hoteles, dando asi lugar a un floreciente barrio, mejorando sus paseos, zonas ajardinadas, calles, carreteras y comunicaciones.


Es en este tiempo cuando se realizará la transición del tranvia, (tema ya tratado en la entrada del 8 de mayo de 2012) de tracción a animal a electrico (1881-1887), el cual uniria Bilbao y Getxo, la inauguración en (1893) del mitico puente Bizkaia (Puente Colgante).

Las Arenas se configuraria como una estación de baños de temporada, por lo menos hasta mediados de la década de los noventa.

Su centro neurálgico fue el edificio construido por la familia Aguirre, promotores del proyecto, en 1868 para acoger la Sociedad de Baños de Mar Bilbaínos. Además de los baños de mar, en él se centralizaban las diferentes atracciones deportivas programadas en Lamiaco, donde los Aguirre llegaron a disponer de un hipódromo, tiro de pichón, campos de polo o de fútbol. En 1887 otro viejo proyecto de los Aguirre se hizo realidad, se abrió al tráfico el Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas, al año siguiente el telégrafo.


Otra de la realizaciones que trasformó el municipio fueron las obras del Puerto exterior del Abra, Evaristo Churruca se hizo cargo en 1877 de la construcción del puerto exterior y de la canalización del río Nervión finalizando las obras en 1904, lo cual llevaria a la desaparición de la maravilla natural que fue la Playa de Las Arenas, la cual llegaba desde Churruca a la la esquina de la Playa Balanar (la Bola).

De esta manera la zona de baños se trasladó hacia Erega, naciendo con ello un nuevo barrio, denominado Neguri, que se puebla de chalets, casas de verano, campos de Golf y instalaciones deportivas exclusivas,convirtiendose en un barrio residencial de lujo. 

 
El Club Marítimo del Abra ,se instalara en la zona central del antiguo edifico de baños, continuando su antiguo papel director y conformándose como uno de los ejes, más emblemáticos, de la vida social del barrio, junto con el Sporting, el Golf (1912) o Jolaseta (1930).

Es en esas circunstancias y bajo la tutela de aquellas elites economicas cuando se desarrolla en nuestro municipo el deporte de la Vela, a ello conribuye uno de los buques insignia de aquella incipiente burguesia, el Club Maritimo del Abra.

En la actividad nautica, pronto se organizaron regatas de yolas y de balandros, acudiendo además sus socios a los certámenes náuticos de San Sebastián, Santander, Bayona y Kiel., mas tarde en 1913 se redactaria el primer "Reglamento para la regata al remo" a la que se adhirieron entre otros el Real Sporting Club de Bilbao.


El Real Sporting Club, nombre que recibia el edificio flotante, y que se construyó en los Astilleros del Nervión, consolidó su categoría deportiva tras la primera guerra mundial (1914-1919), celebrándose los festejos y regatas veraniegas durante el mes de agosto, a partir de Junio de 1937, tras la finalización de la guerra civil, el régimen político franquista prohíbe el uso de términos “extranjeros” en la nominación de la sociedades ya fueran mercantiles, recreativas o benéficas.

Su época más brillante fue el período que precedió a la II República, de 1907 a 1930, en especial los últimos años. Su flota llegó a ser una de las más contundentes de Europa. En los años 50 un grupo de sus socios creó, incluso, los astilleros Udondo en Axpe-Erandio para la construcción de balandros, gasolinos y cruceros. Este club competía anualmente con el del Abra y con el náutico de Bilbao. 

 
El Sporting pasó a denominarse Real Club de Regatas hasta que en 1952, y bajo la presidencia de José María Alonso Allende, recuperó su denominación primigenia. A partir de la década de los cuarenta el Club intensificó la organización de regatas, especialmente de las clases star y snipe, embarcaciones ligeras que adquirieron cierto predominio. Fueron los años de los Alonso Allende, socios que representaron al estado en regatas internacionales y en los Juegos Olímpicos de 1948 en la sede náutica de Torbay. 

 
Durante los años 40-60 se celebrarian inumerables regatas muchas de ellas en la ria, regatas que recogian diversos medios de comunicación entre ellos “Novedades”, “ABC”, “La Vanguardia”, etc., hoy el deporte de la vela esta muy extendido, siendo habitual contemplar a los balandros recortando nuestro Abra.



1 comentario:

  1. Este poema es muy bonito y Juan Manuel Alonso-Allende quedó campeón del mundo.

    Festejamos a la esposa

    del nuevo campeón del mundo.

    España, la victoriosa.

    El suizo queda segundo.



    Juan Manuel, que es el patrón,

    lleva el barco con gran tino.

    Y en esta gran ocasión,

    el foque lo lleva “el chino”.



    A la madre del proel

    queremos felicitar

    que aguantó mucho su hijo

    los días de vendaval.



    Es la primera regata

    la de puntuación fatal,

    cuando tristes y abatidos,

    porque todo sale mal,

    nuestra muy querida Reina

    levanta vuestra moral.

    Ella está siempre en la brecha.

    Ella piensa: triunfarán...

    El Saltillo va tras ellos.

    ¡Qué pena! ¡No está D. Juan!



    Mari con los nervios tensos

    sigue a su amor en la mar.

    Teresa, en casa, hace punto.

    ¡Qué cosas no pensará!

    Es ya nuestra la victoria.

    ¿Será posible? ¿Será?

    Telegramas se entrecruzan.

    Gritos. Lágrimas. ¿Qué más?



    Banderas vuelan al viento,

    la de España en alto está.

    ¡Qué grande ha sido la gesta

    ocurrida allá en Portugal!



    Y el grimpolón de aquel barco,

    del barco Guadalimar,

    quedó en manos de la Reina.

    En buenas manos está.

    http://sotavento.typepad.com/mar/2010/12/poes%C3%ADa-del-mar.html

    Un abrazo desde Algorta.

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