martes, 26 de junio de 2012

ALBERTO ONAINDIA, LAS ESCUELAS NOCTURNAS DE ROMO


Alberto Onaindia Zuloaga, fue un eclesiástico Bizkaino nacido en Markina el 30 de noviembre de 1902. Efectúa sus primeros estudios en los Jesuitas de Durango y los eclesiásticos en el Seminario de Gasteiz. Se doctora y ordena en Roma donde cultiva el trato de diversas personalidades de la Curia vaticana. Durante tres años ejerce la enseñanza en el Seminario de Saturrarán obteniendo en 1929 una canongía en Valladolid. 
 
Es destinado por su obispado a Las Arenas (Getxo) donde se dedica a las actividades de endoctrinamiento social y a la creación de centros como las Escuelas Nocturnas de Romo.

A medidos del mes de Junio, en la boda de unos amigos , a quienes unio en matrimonio, fue advertido que un amigo del contrayente, militar de profesión, le habia recomendado prolongar el viaje de novios por el extranjero, ante la posibilidad de un golpe de estado, no obstante debido al ambiente festivo no era el mas apropiado para pensar en catastrofes, no dieron importancia a algo que luego, poco mas tarde, fue un tragico baño de sangre.


El día 7 de Julio de 1936 dejo su casa de Las Arenas para trasladarse a Logroño donde iba a predicar el Novenario de la Virgen del Carmen en la Iglesia de los Padres Carmelitas. Apesar de haber sido invitado a visitar Najera, declino la invitación ya que el 17 de dicho mes eran las fiestas de su pueblo natal Markina, junto con el Padre Garate, salio en autobus hacia Gasteiz y de alli a Malzaga, para luego en tren ir a Elgoibar y finalmente en autobus de linea llegar a Markina. Localidad en la que la animación deportiva y el ambiente de paz no les dejó ver los nubarrones que presagiaban el estallido inminente, el 18 de Julio estallaba el levantamiento Militar. 
 
Al estallar la guerra, Alberto de Onaindía Zuloaga, amigo personal de José Antonio Aguirre, presidente del Gobierno vasco, asume, por encargo de éste, el canje de prisioneros y participa en diversas conversaciones de paz. 

 
La mañana del 11 de Noviembre de 1936 su amigo Jose Camiña le informó del fusilamiento en el cementerio de Hernani (Gipuzkoa), de su hermano Celestino Onaindia (1897-1936) coadjutor de Elgoibar, que habia sido detenido en dicha localidad el 21 de Octubre, se dirigio a la parroquia y celebro una misa en su memoria, escribió una carta a su madre, no sin dejar de pensar en ella temindo que le pudiera sudecer algo similar. El cuerpo de su hermano al igual que el de Jose Aristimuño “Aitzol” no fueron enterrados en tierra sagrada, si no en un espacio contiguo al cementerio entre zarzas y matorrales.


Onaindía se exilia de España y, durante cuarenta años, trabajará como traductor en la Unesco (París), se interesará por los círculos políticos y culturales y escribirá más de tres mil artículos para la prensa, además de emitir charlas en la BBC de Londres (con el seudónimo de “James Masterton”) y en Radio París (con el de “Padre Olaso”).

Alberto Onaindia se batió ante la Santa Sede por defender las razones del pueblo vasco, las razones del clero vasco, y para proporcionar una información correcta. En un momento álgido tuvo que hacer frente a una mentira orquestada por el bando sublevado, que atribuía la destrucción de la Villa de Gernica al mismo Gobierno Vasco, y no a los bombarderos alemanes. Alberto Onaindia proclamó ante el mundo entero que la Iglesia gozaba de absoluta libertad en Euskadi.

Debido a su amistad con el presidente del Gobierno Vasco en el exilio, el Vaticano le abre dos expedientes en los que se le acusa de connivencia con los comunistas.

Entre los libros escritos por Alberto Onaindia destaca “Hombre de paz en la guerra”, en el que Onaindía escribe el primer volumen de sus memorias, en las que expone claramente la situación de los sacerdotes vascos en la guerra, así como su misión en el Vaticano y su misión de hombre de paz “Llevé a cabo una obra de paz en la guerra. Salvé a gente de las cárceles, gestioné el traslado al extranjero de numerosas personas pertenecientes ideológicamente al bando enemigo, intervine en numerosas propuestas de paz, participé en negociaciones de canje y puse en comunicación a encarcelados con sus familiares residentes en la zona adversa. Informé a múltiples círculos de opinión pública, a embajadas y a la Santa Sede”.

Con su seudónimo Egizale defiende la aplicación de la doctrina social pontificia al País Vasco e impulsa la formación de Avasc, organización patronal encargada de formar cuadros sindicales para el movimiento solidario. 
 
Durante la guerra civil desempeña un papel central entre Mayo y Agosto de 1937 en las negociaciones que conducen al Pacto de Santoña.


Los últimos años de la guerra reside en París, que abandona, ante el avance alemán, la noche del 10 de junio de 1940 pasando a Inglaterra. Allí iniciará sus alocuciones radiofónicas en la BBC como J. Masterton, alocuciones que proseguirá al acabar la contienda en Radio París bajo el que será popular pseudónimo de Padre Olaso. Publica una revista denominada «Anaiak» donde reproduce documentación de interés concerniente a la causa nacionalista. Es el artífice de la célebre carta “Imperativos de mi conciencia” redactada por el exiliado obispo Múgica en 1946, carta que produciría un gran impacto en la opinión pública consagrando la nefasta fama que le dedica la prensa y la propaganda franquista. 
 
Retirado en San Juan de Luz, muere en esta villa laburdina el 18 de julio de 1988.

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